¿Qué quieren decir los tipos de Tonos de una repuesta?
- Amigable: Por tu mente y corazón para explicarle a quien no tiene porque saber.
- Corrector: El argumento del otro tiene errores, corrige y muestra quien sabe.
- Refutador: La persona cree que es gratis agredir al “judío”, que él sea quien se justifica.
- Fulminador: La otra persona cree que agredir al judío es gratis, ¡es hora de decir basta!
¿Qué fue la Comisión Kahan y cuáles fueron sus conclusiones?
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Estás viendo un tipo de respuesta “Ignorante” con un tipo de tono “Amigable didáctico”
La “Manifestación de los 400.000”, en Plaza Reyes de Israel, contra los hechos de Sabra y Shatila, contra la invasión a Beirut y contra el empantanamiento en la guerra con sus numerosas bajas, produjo una presión pública que llevó al gobierno a nombrar una Comisión de Investigación Estatal para que investigara la masacre de Sabra y Shatila, presidida por el juez de la Corte Suprema, Itzjak Kahan. La misma determinó que no hubo participación directa de Israel en la matanza, pero recomendó que Ariel Sharón fuera removido de su cargo de Ministro de Defensa y nunca más volviera a ocuparlo.
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La Comisión Kahan fue el gran logro de la protesta izquierdista israelí contra la Primera Guerra del Líbano en general y contra la matanza de Sabra y Shatila en particular. Presionado por la opinión pública, y también agobiado por el creciente número de caídos en la guerra, el premier Menajem Beguin encargó la formación de esta comisión al presidente de la Corte Suprema de Justicia, Itzjak Kahan. La presidió él mismo, y la compusieron también el juez Aharon Barak y el general reservista Yona Efrat. Su objetivo fue investigar los hechos de Sabra y Shatila y emitir conclusiones y recomendaciones.
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El nombre oficial de la Comisión Kahan fue: “Comisión investigadora de los incidentes en los campos de refugiados en Beirut”. Fue formada por orden del Primer Ministro Menajem Beguin el 1° de noviembre de 1982. La compusieron el juez de la Corte Suprema Itzjak Kahan (presidente), que la presidió, el juez Aharón Barak y el general de la reserva, Yona Efrat. Sus conclusiones fueron que no se hallaron pruebas suficientes que demostraran la participación directa del ejército israelí en la masacre de Sabra y Shatila, pero determinó que varios oficiales de Tzahal sabían que estaba ocurriendo y no la detuvieron.
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Las conclusiones de la Comisión Kahan se publicaron el 7 de febrero de 1983. Según la misma, no se hallaron pruebas de la participación directa del ejército israelí en la matanza de Sabra y Shatila, pero varios oficiales estaban enterados durante su transcurso y no hicieron lo suficiente por detenerla. Determinó que el Ministro de Defensa Ariel Sharón era responsable de haber ignorado el peligro de que las falanges cristianas perpetraran una venganza indiscriminada por el asesinato del premier libanés cristiano Bashir Gemayel, y recomendaba destituirlo. Sharón se negó a renunciar, pero fue transferido al cargo de Ministro sin cartera.
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Entre las principales conclusiones personales de la Comisión Kahan: el Ministro de Defensa Ariel Sharón tuvo responsabilidad indirecta por ignorar los hechos de las falanges cristianas y se recomendaba su destitución y que no volviera a ocupar dicho cargo; el Comandante en Jefe de Tzahal, Rafael Eitán (futuro líder del partido Tzomet) fue criticado duramente como “negligente”; el Primer Ministro Menajem Beguin también fue criticado: no estimó correctamente las consecuencias de permitir la entrada de las falanges a los campos de refugiados; el canciller Itzjak Shamir desestimó la información que le llegó sobre la matanza y no actuó para interrumpirla.
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Al contrario de la Comisión Agranat que desligó responsabilidad del gobierno por la “sorpresa” del ataque árabe en 1973, la Comisión Kahan sí responsabilizó indirectamente al gobierno civil, aunque no liberó de responsabilidad tampoco al ejército y a los servicios secretos. Del jefe de la Inteligencia Militar, General Yehoshúa Saguí, dijo que había determinado con exactitud los peligros de una matanza indiscriminada por las falanges cristianas, pero no advirtió de ello con “suficiente énfasis” al gobierno. El jefe del Mosad, Najum Admoni, no hizo “una advertencia inequívoca del peligro de la entrada de las falanges” en las reuniones de gabinete.