La Primera Guerra del Líbano (1982)

1000 palabras que deberíamos saber sobre la Primera Guerra del Líbano de 1982

La Primera Guerra del Líbano comenzó el 6/6/1982 con el nombre de “Operativo Paz para la Galilea”, lanzado por Israel por aire y tierra con el objetivo de alejar el rango de tiro de los cohetes que lanzaba la OLP contra poblados civiles del norte israelí hasta una distancia de 40 km de la frontera, así como destruir su infraestructura terrorista y neutralizar su capacidad de perpetrar atentados allí y en otros lugares. Ya en los primeros días, los objetivos fueron ampliados hasta incluir la conquista temporaria de Beirut para expulsar de allí a toda la comandancia de la OLP, destruir su infraestructura por completo y establecer en el Líbano un gobierno cristiano aliado de Israel, que estaría presidido por Bashir Gemayel, poniendo fin, de paso, a la Guerra Civil Libanesa. La contienda no solo fue contra la OLP sino también contra Siria, que intervenía en el Líbano con intenciones de asegurar su salida al Mar Mediterráneo y poder seguir operando con la banca de Beirut. La OLP se hallaba en el sur del Líbano desde 1970, luego de la matanza de “Septiembre Negro” perpetrada por el rey Hussein de Jordania, con el que se había enemistado por querer desestabilizar al régimen Hachemita, efectuando allí atentados terroristas. El Operativo fue lanzado después de que todas las demás alternativas fueron agotadas. En 1978 había tenido lugar el Operativo Litani. En 1981, un enviado norteamericano, Philip Habib, medió un acuerdo de cese de hostilidades. Ninguno de dichos intentos sirvió. El ataque terrorista más grave fue el “Atentado de la ruta de la costa”, en el que un comando terrorista palestino ingresó por mar, y 35 civiles israelíes perdieron la vida. El disparador de “Paz para la Galilea” fue el atentado el 3/6/1982, contra el Embajador de Israel en Inglaterra, Shlomó Argov. Israel reaccionó bombardeando blancos de la OLP, y esta respondió con el lanzamiento de 500 cohetes contra poblados israelíes. El debate sobre los objetivos del operativo continúa hasta hoy, entre aquellos que afirman que los mismos cambiaron sobre la marcha y los que afirman que el Ministro de Defensa Ariel Sharón había planeado desde un principio llegar hasta Beirut e instalar un gobierno cristiano amigo, ocultándole estas intenciones al premier Menajem Beguin. El diario Haaretz y el periodista Uzi Benzimán afirmaron esto último, y ello les valió una demanda de Sharón por difamación. El Tribunal de Distrito de Tel Aviv falló a favor del periodista, en un proceso cuyo testimonio más sonado fue el del hijo de Beguin, Benny Beguin, que afirmó que “Sharón engañó a mi padre”. Uno de los primeros hitos de la guerra fue la Batalla del Beaufort, un fuerte cruzado del siglo XII que domina toda la zona. Allí murieron seis soldados, incluido un alto oficial, Gony Henrik, pero hasta hoy se discute si hacía falta conquistar el Beaufort para avanzar hacia el norte. Beguin y otros líderes visitaron el lugar al día siguiente y Beguin preguntó: “¿Tenían metralletas?”, palabra que no se utilizaba en esa época. La frase, para muchos, ilustró el desconocimiento del gobierno de lo que acontecía en el terreno. Fue resonante el éxito de la fuerza aérea israelí contra la siria, en una batalla en la que 47 aviones sirios fueron derribados, y ninguno israelí. El mayor fracaso de la guerra fue la batalla de Sultán Yaacub, en la que una fuerza de Tzahal fue rodeada por los sirios, con 20 soldados israelíes caídos y tres soldados desaparecidos hasta hoy. Hasta el 31/8/1982, todo Beirut había sido conquistado. El 23/8/1982 fue elegido Bashir Gemayel como presidente, pero fue asesinado el 14/9/1982. En venganza, el 16/9/1982 las falanges cristianas perpetraron la masacre de Sabra y Shatila, al parecer en venganza por el magnicidio. Según las investigaciones posteriores de la Comisión Kahan, nombrada por Beguin por presión popular, Tzahal no tuvo participación directa en la matanza de unos 800 palestinos en los campos de refugiados de Sabra y Shatila, dos barrios de Beirut. La masacre fue perpetrada, en cambio, por las falanges cristianas. La Comisión, sin embargo, atribuyó una responsabilidad indirecta al ejército israelí, a los servicios secretos y al Ministerio de Defensa, por estar conscientes de que ello podría ocurrir, de estar enterados mientras acontecía, y de no haber hecho lo suficiente por advertirlo y detenerlo. Entre otros funcionarios reprendidos, la Comisión recomendó que Ariel Sharón fuera destituido de la cartera de Defensa y que nunca más la ocupara. Esta matanza fue la que más contribuyó al deterioro de la imagen internacional de Israel en el contexto de esta guerra. En Israel estos desarrollos provocaron una profunda polarización, pues la izquierda consideró que se trataba de la primera guerra “de alternativa”, que se podía no haber librado, al contrario de las guerras anteriores, generadas por la invasión de países enemigos. La derecha, por su parte, consideraba que era una guerra como las demás, pues la OLP violaba la soberanía y seguridad de Israel, amenazando por ende su existencia. En Tel Aviv se produjo “la Manifestación de los 400.000” en Plaza Reyes de Israel (hoy Plaza Rabin), organizada por el movimiento Paz Ahora. Según los cálculos más generosos, al acto habrían asistido unos 200.000 manifestantes solamente, de todos modos una gran cantidad. En otra manifestación en Jerusalén, un extremista de derecha lanzó una granada, muriendo el militante de izquierda Emil Grinzwaig. Otros movimientos de protesta fueron “Hay un límite” y “Cuatro Madres”. También hubo soldados que resistieron órdenes del ejército de servir en el Líbano, recibiendo penas de prisión o destitución. La guerra terminó, al menos en su primera etapa, con la expulsión de la OLP a Túnez, y la permanencia de Tzahal en la Zona de Seguridad del Líbano entre 1985 y 2000. Hasta 1985 murieron 654 soldados israelíes y 10.000 sirios y palestinos. Hasta el 2000 cayeron en acción otros 559 israelíes, y 1.276 libaneses. El espacio que desocupó la OLP en el sur del Líbano, con el mismo método de hostigamiento con cohetes y terrorismo, fue la organización chiíta proiraní, Hezbollah.