¿Qué es el terrorismo?

 

­­1000 palabras que deberíamos saber sobre el fenómeno del terrorismo

Las Naciones Unidas y los académicos no se han puesto de acuerdo para llegar a una definición que limite el concepto del terrorismo. Esto ha sido aprovechado, cínicamente, por representantes de determinados países en las Naciones Unidas, para justificar acciones terroristas “al amparo de la lucha por la libertad”. Así, han actuado muchos países árabes para defender las acciones terroristas de Hezbollah o de Hamás con el apoyo o la pasividad de varios países occidentales, especialmente países latinos. Las definiciones occidentales poseen 3 componentes básicos: terrorismo es matar, o amenazar matar, a civiles, para alcanzar logros políticos determinados. Son acciones en un marco propagándistico. El problema principal con el fenómeno es que se lo bastardea calificando a cualquier cosa como “terrorismo”. El terrorismo puede surgir por “motivaciones racionales”, por “motivaciones psicológicas” o por “motivaciones culturales”. Lo indudable es que se trata de un fenómeno ilícito desde la ley y las convenciones internacionales. La legislación y la práctica internacional prohíben el uso del terrorismo, por cualquier razón o justificación. Esto se confirma en una serie de resoluciones adoptadas por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, especialmente a raíz de los ataques del 11 de Septiembre del 2001, contra los Estados Unidos. En su Resolución 1269 (1999), el Consejo, en el punto primero de la resolución: “Condena inequívocamente todos los actos, métodos y prácticas terroristas por considerarlos criminales e injustificables, independientemente de su motivación, en todas sus formas y manifestaciones, dondequiera y por quienquiera que sean cometidos”. ¿Aceptas lo que exige la ONU? Hamás suele ejecutar y promover los atentados suicidas (ilegales). El Convenio Internacional de la ONU de 1977 establece: “Cualquiera que comete un delito, quien ilícita e intencionadamente entrega, coloca, arroja o detona un artefacto mortífero explosivo u otro en, hacia o contra un lugar de uso público, una instalación pública o gubernamental, un sistema de transporte público o hacia instalaciones e infraestructuras: (a) Con el propósito de causar la muerte o lesiones corporales graves o, (b) Con el propósito de causar destrucción significativa de ese lugar, instalación o sistema, donde tal destrucción produce o pueda producir gran perjuicio económico”. Hay quienes prefieren, surrealisticamente, centrarse en Israel. Las acciones terroristas practicadas por Hamás, tanto ataques indiscriminados contra ciudades israelíes, aldeas y civiles, así como la exposición de sus propios residentes como escudos humanos, son violaciones del derecho internacional y de las normas humanitarias aceptadas internacionalmente, específicamente, la violación de la regla de distinción, que requiere de combatientes que limiten los ataques para legitimidad de objetivos militares. Como tales, estos constituyen, ambos, crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra, enjuiciables ante la Corte Penal Internacional (CPI), así como también ante los tribunales municipales y tribunales guiados por la jurisdicción penal universal. Hamás ha sido calificada formalmente y legalmente como organización terrorista por los EE.UU., Canadá, la Unión Europea, Jordania, Egipto, Israel y Japón. No menos de 16 convenciones y protocolos internacionales han sido adoptados, entre 1963 y al día de hoy, por las Naciones Unidas, criminalizando todos los aspectos del terrorismo internacional, incluyendo resoluciones históricas significativas de la Asamblea General de la ONU. Además, todo grupo militar, ya sea estatal o no, debe someterse a las leyes de guerra aprobadas por la comunidad internacional. No todo el terrorismo es igual… El terrorismo más “suave” es una especie de terrorismo romántico como el de Naródnaya Volia que fue una organización rusa revolucionaria de principios de 1880, que asesinó al zar Alejandro II. Otro terrorismo, más grave, es el “Personalizado”, en donde se ejecutan civiles señalados (como lo realizado por ETA). Otro terrorismo es el “indiscriminado”, muy recurrente durante la década de los 70-80’ en, por ejemplo, las acciones de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP). El terrorismo ejecutado por Hamás, durante varias décadas, se califica como “indiscriminado y suicida”. Los medios de comunicación legitiman al terrorismo cuando no lo llaman por su nombre o cuando le colocan nombres adulterados. Por ejemplo, la agencia de noticias española EFE suele catalogar como terrorista a todas las acciones (incluso las que no lo son) que hace ETA y su entorno, y también ese honor lo suelen recibir las acciones y los miembros de Al Qaeda. En ese caso, se los califica de acuerdo a lo que hacen, que es terrorismo. Sin embargo, cuando se trata de Hamás o de Hezbollah (que combaten contra Israel) los califican como “militantes”, legitimando lo que hacen. Cuando los medios de comunicación toman al pie de la letra lo que declaran los terroristas, especialmente los terroristas islámicos que según su ideología pueden y mienten (Taaqyya), sin poner en duda la veracidad de sus afirmaciones, los medios legitiman al terrorismo. Cuando los medios de comunicación no muestran los disparos de cohetes desde posiciones civiles, cuando no filman personas armadas disfrazadas como civiles, cuando no muestran como las ambulancias civiles son usadas para trasladar hombres armados o cuando no muestran el uso de civiles (especialmente niños) como escudos humanos o cuando los periodistas se autocensuran porque temen que terroristas los expulsen de la zona, los medios de comunicación son socios y aliados del terrorismo. En general, para defender a Hamás, o a los palestinos y sus actos terroristas se suelen vertir dos argumentos clásicos contra Israel: 1) Los judíos no pueden quejarse sobre terrorismo ya que ellos también hicieron terrorismo en su lucha por su independencia. Siempre dan los mismos ejemplos: Dir Yassin y la bomba en el hotel King David. 2) El segundo argumento clásico es que Israel hace, actualmente, terrorismo de estado al atacar, intencionalmente, a civiles palestinos para imponer terror y así lograr objetivos políticos. Estos argumentos tienen algo en común: los que lo dicen no les importa la verdad fáctica. El Estado de Israel realiza trillones de acciones militares para combatir el terrorismo. ¿Dime exactamente cuál de ellas es una acción de terrorismo? ¡Detalla esos millones de casos porque un especialista en el tema no tendrá problemas en calificar a alguien como terrorista cuando presentes un porcentaje altisimo de acciones que demuestren eso!