Veamos el nivel de “violencia interna” para demostrar cuándo Hamás comenzó a atentar. En el año 1986 se forma el grupo Al-Maghar (El Honor). Se trataba de un grupo secreto dedicado a identificar a colaboradores con Israel y personas que se dedicaban a vender alcohol u organizaban la prostitución. El jeque Ahmed Yassin dictamina una sentencia religiosa (Fatwa) en donde afirma que “toda persona que es interrogada y que reconozca haber colaborado con Israel o dedicado a la prostitución debe ser matada según los mandamientos del islam”. Entre 1986-1987, fueron ejecutados por Al Maghar en Gaza alrededor de 900 palestinos.

El paso a la violencia contra los judíos sucede lentamente. El 15/6/1984, las fuerzas de seguridad de Israel allanan la casa del jeque Ahmed Yassin (entonces líder de los Hermanos Musulmanes) y descubren un escondía 22 revólveres, 11 rifles M16, 30 rifles Kalachnikov, 5 ametralladoras Uzi. En mayo 1985 es liberado tras 11 meses de prisión. Inmediatamente, conformó el servicio de seguridad interna (contraespionaje) de los Hermanos Musulmanes (Al Maghar). El paso final a la violencia (y el cambio de nombre a Hamás – Efervescencia) ocurre tras comenzar la Intifada (9/12/1987, aunque firmaron su Carta Fundacional en abril de 1988.

Los Hermanos Musulmanes comprendían que antes de conquistar el poder, se debía realizar una ardua tarea proselitista. A la par, se debían crear células «secretas» para ayudar a imponer; por la fuerza si era necesario; los valores del islam. El secretismo y el uso de la violencia para acompañar la labor de la «Dawa» son elementos intrínsecos en la naturaleza de los Hermanos Musulmanes. La célula base de los Hermanos Musulmanes, del Hamás y de otros grupos fundamentalistas es la «Osra», la «familia”, un grupo pequeño de estudiantes que se reúne de manera secreta para absorber los valores del Islam.

Los Hermanos Musulmanes creían que para lograr que el musulmán cumpla la ley ortodoxa y volver a imponer un imperio regido por la Shaarya (como en los días de Mahoma), se debía conformar una organización política y cultural dentro de las sociedades musulmanas, para así «conquistar los corazones y mentes de la gente». Según los términos ya explicados, la vía correcta era la del proselitismo, la acción social y la educación (la «Dawa»). Para los fundadores de los Hermanos Musulmanes, había que rechazar la Yihad Islámica (Guerra Santa Islámica) hasta que estén dadas las condiciones para poder asegurar la victoria.

Afirmar que Israel creó a Hamás sería desmerecer las bases ideológicas de los Hermanos Musulmanes. Es cierto que Israel cerró los ojos ante el crecimiento del fundamentalismo islámico en días en que el fenómeno se conocía poco. Moshé Arens, ministro de Defensa de Israel (1982-1984), dijo: “Durante un periodo de tiempo, sin duda, sentimos que se trataba de un fenómeno sano para detener a la OLP. Incluso, hubo un intento de fomentar a los fundamentalistas en contra de la OLP, según me informaron cuando asumí el cargo. De hecho, no se intentó hacer nada para detenerlos”. Israel desmereció al Hamás.

El problema era de concepción: para Israel, todo aquel que no estaba involucrado en acciones de terrorismo y violencia no recibía la atención de los servicios de seguridad. La OLP era quien hacía terrorismo. No se adoptó ninguna política clara hacia los fundamentalistas. Durante los primeros 10 años, 1967-1977, el Servicio de Inteligencia Interno (Shabak o Shin-Bet) no perseguía ni controlaba personalmente a los líderes de los Hermanos Musulmanes. Israel pensaba que se trataba de un movimiento religioso únicamente. Los Hermanos Musulmanes que vivían en Cisjordania eran considerados aliados al rey Hussein por lo que eran vistos como menos peligrosos.

En 1979, el ejército israelí nombra a Itzjak Seguev como comandante militar de Gaza y él, que había servido en Irán poco antes del golpe de Estado fundamentalista, avisó del peligro de lo que observaba por las calles de la Franja afirmando que se parecía a lo que había visto en Teherán. Seguev intentó debilitar al líder de los Hermanos Musulmanes Ahmed Yassin, tentándolo con su amistad. El “abrazo de oso” de Seguev no rindió sus frutos. No fue producto de una decisión política estratégica. Cuando Israel decidió hacer algo para frenar al islamismo, lo hizo débil y muy tarde.

Los orígenes de Hamás se remontan a la fundación de la Hermandad Musulmana en 1928. La Hermandad Musulmana surgió como un intento de que los valores islámicos se extendieran más allá de la mezquita, hacia la esfera secular, donde desafió los supuestos sociales, políticos e ideológicos del orden imperante existente. En 1945 se inauguró la primera sucursal en Jerusalén. Comenzaron a hacer “Dawa” (acción social). En la década de 1980 las organizaciones islámicas se involucraron más en la política palestina. Israel no comprendió el poder destructivo de la acción social (fuerza política) que hacían los islamistas para ganar apoyo popular.

En 1973, Ahmed Yassin fundó la organización benéfica social-religiosa Al-Mujama Al-Islamiya («centro islámico») en Gaza, una rama de la Hermandad Musulmana. Las autoridades israelíes alentaron a la caridad de Yassin a expandirse ya que la vieron como un contrapeso útil para la secular Organización de Liberación de Palestina. En 1985, Yassin fue arrestado después de que los israelíes descubriesen que su grupo recolectaba armas. Yassin decidió, a mediados de los 80’, pasar de la acción social a la fuerza física (yihad). Israel no conocía la importancia de detener este proceso a tiempo. Nadie en occidente entendía este proceso de radicalización.

La idea de Hamas se cristaliza el 10/12/1987, cuando varios miembros de la Hermandad Musulmana se reúnen al día siguiente del accidente cuando un camión del ejército israelí se estrelló contra un automóvil palestino matando a 4 jornaleros. Se reunieron en casa de Ahmed Yassin y decidieron que ellos también debían reaccionar a los disturbios de protesta que provocaron la Primera Intifada. El folleto publicado el 14/12/1987 marca su primera intervención pública, aunque el nombre Hamás no se utilizó hasta enero 1988. Publicaron su carta en agosto de 1988 siendo su deseo el establecer «un estado islámico en toda Palestina».

Por presión de Estados Unidos, sobre la Autoridad Palestina de Mahmoud Abbas, se llama a elecciones parlamentarias en Palestina. Allí, el Presidente (Abbas desde 2005) es quien fija políticas pero el que las ejecuta es el Primer Ministro en base a un parlamento. Las primeras y únicas elecciones libres cuentan con la participación, por primera vez, de Hamás (liderados por Ismael Hanyeh). Triunfa Hamás y la primera exigencia de Israel-EE.UU.-Fatah es que acepten 1) Los acuerdos firmados (Oslo); 2) Que abandonen el terror; 3) Que reconozcan a Israel. Hamás rechazó esto pero no es la causa del golpe de estado.

Después de la formación del gabinete liderado por Hamás el 20/3/2006, las tensiones entre Fatah y Hamás aumentaron progresivamente en la Franja de Gaza cuando los comandantes de Fatah se negaron a recibir órdenes del gobierno mientras la Autoridad Palestina iniciaba una campaña de manifestaciones, asesinatos y secuestros contra Hamás, lo que llevó a esta a responder. La inteligencia israelí advirtió a Mahmoud Abbas que Hamás había planeado matarlo en su oficina en Gaza. En una declaración a Al-Jazeera, el líder de Hamás, Mohammed Nazzal, acusó a Abbas de ser parte del asedio y aislamiento del gobierno liderado por Hamás.

En febrero 2007, negociaciones patrocinadas por Arabia Saudita llevaron al Acuerdo de la Meca (Hamás y Fatah) para formar un gobierno de unidad, firmado por Mahmoud Abbas en nombre de Fatah y Khaled Mashal en nombre de Hamás. En marzo de 2007, el Consejo Legislativo Palestino estableció un gobierno de unidad nacional, con 83 representantes votando a favor y tres en contra. En junio de ese año, estallaron nuevos combates entre Hamás y Fatah. Abbas no le facilitaba a Hamás fondos para administrar a la AP porque temía que las fuerzas policías fieles a Hamás organizasen un golpe de estado.

Durante años Irán financió, entrenó y armó a Hamás. En 2011 le pagaron a Hamás entre 13-15 millones de dólares y el acceso a misiles de largo alcance. La oficina política de Hamás estaba en Damasco, antes de la guerra civil siria. Las relaciones entre Hamás, Irán y Siria comenzaron a enfriarse cuando Hamás se negó a respaldar al presidente sirio Bashar al-Assad, apoyando a los rebeldes sunitas (Hamás es sunita). Como resultado, Irán le recortó fondos y el aliado iraní, Hezbollah ordenó al Hamás que saliera del Líbano. En 2012, la sede de Hamás se trasladó a Doha, Qatar.

De 2012 a 2013, bajo el liderazgo del presidente de los Hermanos Musulmanes, Mohamed Morsi, Hamás contó con el apoyo de Egipto. Sin embargo, cuando Morsi fue destituido de su cargo, su reemplazo, Abdul Fattah al-Sisi, prohibió la Hermandad Musulmana y destruyó los túneles que Hamás construyó hacia Egipto (para traficar por debajo de la tierra). Esto provocó que Hamás perdiese poder económico desde finales el 2013. Los Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita también son hostiles a Hamás. Al igual que Egipto, ellos designaron a la Hermandad como una organización terrorista y Hamás fue visto como su equivalente palestino.

Según los expertos de Oriente Medio, Hamás tiene dos firmes aliados (2021): Qatar y Turquía. Ambos brindan a Hamás asistencia pública y financiera estimada en cientos de millones de dólares. Qatar ha transferido más de 1.800 millones de dólares a Hamas y también alberga la oficina política de Hamás, Khaled Mashaal. Mashaal también visita Turquía con frecuencia para reunirse con el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdoğan. Erdogan se ha dedicado a sacar a Hamás del aislamiento político y económico. En la televisión estadounidense, Erdogan dijo (2012) que «No veo a Hamás como una organización terrorista. Es un partido político”.

Qatar ha sido llamado el patrocinador financiero y aliado extranjero más importante de Hamas. En 2007, Qatar fue, con Turquía, el único país que apoyó a Hamas después del golpe en la Franja de Gaza. Turquía también ha sido criticada por albergar a terroristas, incluido Saleh al-Arouri, alto funcionario de Hamás, conocido por su habilidad para planear ataques desde el extranjero. Durante una visita de 2015 a Palestina, Mohammad al-Emadi dijo que Qatar está usando el dinero no para ayudar a Hamás sino al pueblo palestino todo. Sin embargo, reconoció que Hamás era su contacto local. Sin duda, poco creíble.

Tras la victoria de Hamás en 2006, China no la etiquetó como una «organización terrorista» y dio la bienvenida al ministro de Relaciones Exteriores de Hamás, Mahmoud al-Zahar a Beijing para el Foro de Cooperación China-Árabe, ignorando las protestas de Estados Unidos e Israel. China ha criticado duramente a Israel por su bloqueo económico de Gaza desde 2007. En 2014, el ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, dijo que «China otorgará 1.5 millones de dólares en ayuda humanitaria de emergencia al pueblo de Gaza”. China tiene intereses geopolíticos centrados en debilitar a EE.UU. y Europa en la región.

Un tribunal federal alemán dictaminó (2004) que Hamás era una organización unificada cuyo trabajo de ayuda humanitaria no podía separarse de sus «actividades terroristas y políticas». En julio 2010, Alemania también prohibió la Organización de Ayuda Humanitaria Internacional con sede en Frankfurt diciendo que había utilizado donaciones para apoyar proyectos de ayuda afiliados a Hamás en Gaza. En enero 2009, un fiscal federal acusó al Consejo de Relaciones Estadounidenses-Islámicas de tener vínculos con una organización benéfica designada como red de apoyo para Hamás. CAIR nunca fue acusada de ningún delito y se quejó de que le habían empañado su reputación.

En 2005, Japón había congelado los activos de 472 terroristas y organizaciones terroristas, incluidos los de Hamás. En 2006, Noruega se distanció de la Unión Europea, «alegando que estaba causando problemas por su función de ‘facilitador neutral'» (catalogarla como terrorista). En Paraguay, solamente el ala militar de Hamás, las Brigadas Izz-Adin al-Qassam, está catalogada como organización terrorista. Lo mismo dice Nueva Zelandia, desde 2010. Suiza no designa a Hamás como organización terrorista. De acuerdo con la neutralidad suiza, su política de contacto con los principales actores de un conflicto se caracteriza por la inclusión imparcial, la discreción y el pragmatismo.

Un soldado de Hamás, Sabhi Majad Atar dijo que le enseñaron cómo disparar cohetes desde el interior de una mezquita. El director del programa de Human Rights Watch, Iain Levine, dijo que los ataques de Hamas eran «ilegales e injustificables, equivalen a crímenes de guerra», y acusó a Hamas de poner en peligro a los palestinos al lanzar ataques desde zonas urbanizadas. El 8 de julio de 2014, el portavoz de Hamás, Sami Abu Zuhri, alentó la «política de que la gente se enfrente a los aviones de combate israelíes con el pecho desnudo para proteger sus hogares». Escudos humanos.

Hamás heredó de los Hermanos Musulmanes una estructura tripartita: provisión de servicios sociales, entrenamiento religioso y operaciones militares bajo un Consejo de la Shura. Tradicionalmente tenía cuatro funciones distintas: (a) una división benéfica de bienestar social (dawah); b) una división militar para la adquisición de armas y la realización de operaciones (al-Mujahideen al Filastinun); (c) un servicio de seguridad (Jehaz Aman); y (d) una rama de medios (A’alam). Hamas tiene un liderazgo interno dentro de Cisjordania y la Franja de Gaza, y un liderazgo externo, hoy externo (2021) es Ismail Haniya e interno Yejiah Sinwar (que dirige Hamás en Gaza).

La comunicación entre las alas políticas y militares de Hamás es difícil debido a la minuciosidad de la vigilancia de la inteligencia israelí y la existencia de una amplia base de informantes. Los comandantes de campo poseen autonomía discrecional en las operaciones. Esto provoca no pocos enfrentamientos entre el ala política de Hamás y los soldados. Muhamad Deff es considerado (2021) un mito militar de Hamás en Gaza. Israel lo intentó asesinar varias veces sin éxito. Ciertos especialistas creen que estas alas están separadas y otros creen que esto es simplemente un mito urbano. Líderes religiosos ofrecen legitimidad a acciones.

El órgano de consulta del Hamás es el Majlis al-Shura. El principio detrás se basa en el concepto coránico de consulta y asamblea popular (Shura), que según Hamás proporciona la democracia al (particular) estilo islámico. A medida que la organización se hizo más compleja y la presión israelí aumentó, se necesitaba una base más amplia para las decisiones, el Consejo de la Shura pasó a llamarse «Consejo Consultivo General», elegido entre los miembros de los consejos locales y este a su vez eligió un Politburó de 15 miembros. Estaban en Siria y luego la Shura pasó a Qatar desde 2012.

Hamás desarrolló su programa de bienestar social replicando el modelo establecido por la Hermandad Musulmana de Egipto. Para Hamás, la caridad y el desarrollo de la propia comunidad están prescritos por la religión y deben entenderse como formas de resistencia. En la tradición islámica, Dawah (traducido literalmente «el llamado a Dios») obliga a los fieles a acercarse a los demás mediante el proselitismo y obras de caridad, que se centra en las mezquitas que usan Waqf recursos patrimoniales y donaciones caritativas (Zakat) para financiar servicios de base como guarderías, comedores populares, actividades para mujeres, servicios bibliotecarios e incluso clubes deportivos.

Las Brigadas Izz-Addin Al-Qassam son el ala militar de Hamás. Si bien el número de miembros solo lo conocen los líderes de las Brigadas, Israel estima que las Brigadas tienen un núcleo de varios cientos de miembros que reciben entrenamiento militar, incluido entrenamiento en Irán y Siria (antes de la Guerra Civil). Además, las brigadas tienen un estimado de 10,000 a 17,000 operativos, formando una fuerza de respaldo siempre que las circunstancias requieran refuerzos para la Brigada. Las Brigadas agrupan a sus combatientes en celdas de 4 a 5 hombres, que a su vez se integran en compañías y batallones.

De 2000 a 2004, Hamás fue responsable de matar a casi 400 israelíes y de herir a más de 2.000 en 425 ataques, según el Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel. Desde 2001-2008, Hamas lanzó más de 3.000 cohetes Qassam y 2.500 ataques de mortero contra Israel. El atentado suicida más mortífero de Hamas fue un ataque a un hotel de Netanya el 27/3/2002, en el que murieron 30 personas con 140 heridos. El ataque también se conoce como la masacre de la Pascua, ya que tuvo lugar la primera noche de la fiesta judía de Pesaj, en un Seder.

Hamás ha defendido los ataques suicidas como un aspecto legítimo de su guerra asimétrica contra Israel. Justifican que “todos son militares” (objetivos “legítimos”). En 2003, según Stephen Atkins, Hamás reanudó los ataques suicidas con bombas en Israel como una medida de represalia tras el fracaso de las conversaciones de paz y una campaña israelí dirigida contra miembros del liderazgo de Hamás. Los ataques suicidas se consideran crímenes de lesa humanidad según el derecho internacional. En un informe de 2002, Human Rights Watch declaró que los líderes de Hamás «deberían rendir cuentas» por «crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad».

Los ataques suicidas de Hamás han desaparecido desde 2005; esto ha coincidido con un aumento de los ataques con cohetes. Un análisis sugiere que la disminución de los ataques suicidas no está motivada por la falta de suministros o voluntarios para ejecutar tales operaciones o por las medidas de seguridad mejoradas de Israel, como la barrera de Cisjordania. Los atentados suicidas provocaron asesinatos selectivos que diezmaron el liderazgo de Hamás, mientras que los ataques con cohetes provocan represalias israelíes más débiles que han tendido a dañar a la población palestina en su conjunto lo que aumenta, paradójicamente, su apoyo popular.