¿Cuál fue el incidente que encendió la mecha de la Primera Intifada?

  • Estás viendo un tipo de respuesta “Ignorante” con un tipo de tono “Amigable didáctico”, “Corrector”

    El incidente que jugó como un “catalizador” para la explosión de la Primera Intifada (1987) fue el funeral de cuatro palestinos muertos en un accidente. Un camión israelí chocó contra dos taxis que transportaban obreros palestinos, cerca del campo de refugiados de Djebalia en la Franja de Gaza, el 8/12/1987. Se difundieron rumores falsos que el accidente era, de hecho, una venganza por la muerte de un israelí (Shlomo Sakal), dos días antes y a cuchilladas, en el mercado central de Gaza. Al día siguiente continuaron los disturbios, reprimidos duramente por unos soldados israelíes pobremente preparados para esta nueva situación.

  • Estás viendo un tipo de respuesta “Ignorante” con un tipo de tono “Amigable didáctico”

    Ciertamente, lo que se considera como el puntapié inicial de la Primera Intifada (1987) es el accidente ocurrido cerca del campo de refugiados de Djebalia (Franja de Gaza), donde un camión colisionó con un taxi que transportaba obreros palestinos, resultando muertos cuatro de ellos. Los palestinos lo interpretaron como una venganza por el acuchillamiento de un israelí dos días antes. Las razones, sin embargo, son más profundas, y se relacionan con un deterioro en las condiciones de vida de los palestinos, y la falta de liderazgo, tanto palestino como árabe, que de verdad se preocupara por resolver su situación histórica.

  • Estás viendo un tipo de respuesta “Ignorante” con un tipo de tono “Corrector”

    El 8/12/1987 un vehículo que transportaba trabajadores palestinos fue embestido accidentalmente por un camión israelí (en Wikipedia dice falsamente “militar”), matando a cuatro palestinos de Djebalia. Como dos días antes había sido asesinado el judío Shlomo Sakal en Gaza, los palestinos creyeron que se trataba de una venganza. Cientos de palestinos asistieron al entierro y, debido a la presencia militar israelí, los funerales se convirtieron en un enfrentamiento entre civiles y militares. A la mañana siguiente, Hatem Abu Sissi, un joven de diecisiete años fue abatido mientras participaba en las manifestaciones. Esto exacerbó los ánimos aún más, extendiendo las manifestaciones.