Operación Paz para la Galilea / Guerra del Líbano 1982

500 palabras que deberíamos saber sobre la Operación Paz para la Galilea / Guerra del Líbano 1982

Tras ser expulsada de Jordania en 1970 (“Septiembre Negro”), la OLP se instaló en el Líbano, creando una zona independiente “Fatahland” (Tierra de la OLP) desde donde atacaba a Israel. El Líbano sufría una larga historia de enfrentamientos religiosos entre cristianos maronitas y musulmanes en un sistema político que mantenía un delicado equilibrio étnico. Durante los años 1978-1981 aumentaron los ataques e infiltraciones militares desde el sur del Líbano a Israel. Los más renombrados fueron el atentado en el camino costero (11/3/1978), los asesinatos en Naharia (12/4/1979), el ataque a la guardería del kibutz Misgav Am (7/4/1980). Los ataques de la OLP se realizaban también en el mundo. El 20/10/1981 explotó un coche bomba en la sinagoga de Amberes (Bélgica). En abril 1981 fue asesinado un diplomático israelí en París. La operación Litani (1978) no había logrado alejar las bases de la OLP, focos desde los cuales se disparaban cohetes Katuyshas contra civiles israelíes.

La gota de escape para el comienzo de los combates de 1982 fue el atentado contra el embajador de Israel en el Reino Unido, Shlomo Argov (3/6/1982), quien fue baleado y gravemente herido en Londres por terroristas de la organización palestina Abu Nidal, respaldada por Irak.

Según Zeev Maoz en Defending the Holy Land: A Critical Analysis of Israel’s National Security and Foreign Policy, los objetivos de la guerra fueron desarrollados por el entonces Ministro de Defensa Ariel Sharon y fueron cuatro: 1) «Destruir la infraestructura de la OLP en el Líbano, incluyendo la sede de la OLP en Beirut». 2) «Expulsar a las fuerzas sirias del Líbano». 3) «Instalar un gobierno dominado por cristianos en el Líbano, con Bashir Gemayel como presidente». 4) «Firmar un tratado de paz con el gobierno libanés que solidificaría la alianza informal cristiano-israelí y la convertiría en un acuerdo vinculante».

Desde el punto de vista bilateral, la guerra del Líbano no logró lo que estratégicamente Israel deseaba. Si el plan era ayudar a imponer un liderazgo sólido de los cristianos maronitas en el Líbano, para firmar una paz con ellos, eso no sucedió. Bashir Gemayel firmó un acuerdo de paz con Israel, pero este, según definió el Primer Ministro Menajem Beguin, “no valía siquiera el papel sobre el cual estaba firmado”. El 14/9/1982 Gemayel, el recién elegido presidente del Líbano fue asesinado por Habib Shartouni, del Partido Social Nacionalista Sirio. Fue reemplazado por Amin Gemayel, su hermano, alejando la paz.

La OLP fue obligada por Israel a retirarse del Líbano reubicándose en Túnez. Más tarde, Yasser Arafat apoyaría a Saddam Hussein en la Guerra del Golfo (1991) tornándose irrelevante hasta la firma del acuerdo de Oslo (1994). En Israel, las protestas en contra de la guerra debilitaron mucho al Primer Ministro Menajem Beguin quien en 1983 terminaría renunciando. La guerra, y la muerte de su esposa, condenaron al premier israelí. La imagen internacional de Israel perdió mucho crédito, situación que empeoró en 1987 con la explosión de la Primer Intifada. Para muchos, en 1982, Israel era captada como la agresora.